emprendimiento

Hoy regreso a casa. A mi tierna adolescencia. A un lugar muy especial que perdura en mi memoria. Llegué aquí como un niño, y cuatro años después salí como un soñador con ganas de comerme el mundo. Desde entonces, ha pasado más de una década. Aquel adolescente ya es un hombre, y con esfuerzo gran parte de esos sueños de instituto se han hecho realidad.

Ha pasado el tiempo, pero es estupendo comprobar que aquí todo sigue en su sitio. Caras conocidas, sobre todo entre los profes, y la misma ilusión en los alumnos que yo tenía el día de mi graduación. La etapa en el instituto, a nivel académico pero también personal, tendrá gran influencia en todo lo que os sucederá después. Vayáis donde vayáis, espero que recordéis con cariño que una parte importante de vuestro camino la recorristeis aquí. En El Bierzo, en Ponferrada, y entre las paredes del IES Europa.

Pronto iniciaréis una aventura nueva. Ya sea en la universidad, trabajando, o en un centro de formación profesional. Cualquier vía puede ser buena para alcanzar vuestras metas, pero tened muy presente que el trabajo es la base del éxito a nivel profesional.

Personalmente, he tenido que esforzarme mucho para acabar trabajando en lo que me hace feliz. Tras acabar el instituto, comencé mi etapa en la universidad, en la que estudié una Diplomatura en Empresas y Actividades Turísticas, y una Licenciatura en Comunicación Audiovisual, que compaginé con prácticas formativas, trabajos temporales y varios cursos de idiomas en el extranjero. Al acabar las carreras, me vi sin trabajo en medio de la crisis, por lo que pensé que opositar para profesor podía ser una buena opción. Hice el Máster de Formación del Profesorado, que sustituye al antiguo CAP, pero no convocaron ninguna plaza en las especialidades de Secundaria. Por suerte, tenía un buen expediente académico y conseguí una beca para seguir estudiando en el extranjero, que aproveché para hacer otro Máster en Italia. En fin, mucha formación, pero pocas oportunidades a nivel laboral.

¿Qué más podía hacer para conseguir un trabajo de calidad? Seguí moviéndome, buscando cosas, y una gran oportunidad se cruzó en mi camino: la Escuela de Emprendedores. Un programa de postgrado de la Universidade da Coruña en el que adquirí las competencias necesarias para montar mi propia empresa. Tras varios meses de formación práctica, presenté Viajeros Low Cost (viajeroslowcost.com), un portal web de viajes low cost para jóvenes que fue mi primera iniciativa como emprendedor. Hoy el proyecto cuenta con más de 100.000 seguidores en las redes sociales, y hemos organizado con éxito los viajes fin de curso de cientos de estudiantes a destinos como Malta, Ibiza, Sanxenxo o Budapest. Es maravilloso trabajar para hacer felices a los demás.

Esta es la etapa que más estoy disfrutando a nivel profesional. Por eso he decidido apostar por más proyectos emprendedores dirigidos a un público joven. Así surgió Books&Party, una plataforma dirigida a la comunidad universitaria con la finalidad de facilitar su día a día, y el programa de empleo universitario que estamos desarrollando a nivel nacional. Si os gusta viajar o vais a ir a la universidad, estas iniciativas os pueden resultar interesantes.

Como emprendedor, por fin puedo poner en práctica lo que he estudiado en los campos del turismo, la comunicación y la educación. Y lo que es más importante, soy feliz trabajando en lo que me gusta. En los últimos tres años, he tenido la oportunidad de recibir reconocimientos como el Premio a Impacto en la Juventud, o el Premio a la Mejor Trayectoria Profesional en el sector turístico; y he participado como ponente en destacados eventos en Galicia, en los que he transmitido a otros jóvenes mi experiencia emprendedora. Pero creedme que lo de hoy, la oportunidad de participar en este acto y ser vuestro padrino, significa mucho para mí. Aquí pasé una de las etapas más bonitas de mi vida, y guardaré en mi memoria este reconocimiento del instituto como el mayor de los trofeos.

Me dais envidia sana, pues se avecina uno de los mejores veranos de vuestra vida. El punto de inflexión de lo que está por venir. Tiempo para reflexionar, reorganizar ideas y empezar a tomar decisiones. Como deberes, os pido que penséis en el futuro, pero también que disfrutéis de esta estupenda edad. Benditos dieciocho, quién los pillara. Aunque me sigo viendo muy joven para aprender y mejorar en esta carrera de fondo que es la vida. Siempre con humildad y trabajo, dos valores que me inculcaron en casa y también aquí, en este instituto. Echando la vista atrás, ahora entiendo que en mi adolescencia las llamadas de atención de mis padres eran en realidad un “te quiero”, y que aquel suspenso “injusto” del profesor no era por manía, sino por aprecio. Nunca olvidéis que los mayores siempre buscan lo mejor para nosotros. Sin ir más lejos, estoy convencido de que mi familia, por la educación recibida y su ayuda en los malos momentos, tiene buena parte del mérito de que yo esté hoy aquí. Pero una vez que nuestros padres, profesores y seres queridos nos han dado alas para afrontar el futuro, solo nosotros mismos podemos activar los motores de este avión lleno de sueños, rumbo al mundo laboral.

Mañana comienza una nueva etapa. Un nuevo reto. Una nueva aventura emprendedora. Porque en la vida, como en el mundo del turismo, el final de un viaje es el principio del siguiente.

De corazón, gracias a todos.